Soy Olga Latasa Urbistondo, Psicóloga sanitaria y Psicoterapeuta. He pasado gran parte de mi vida ayudando a personas con problemas, he conocido sus historias vitales y cómo han reaccionado ante ellas.

Como psicóloga, siempre me ha interesado el campo de la psicoterapia y las relaciones interpersonales. Los vínculos que establecemos son parte esencial de nuestra vida y

están presentes en los diferentes ámbitos en los que nos desenvolvemos. Podemos decir que somos seres predispuestos a ser sociales y que la mayoría de nuestros logros como persona y como especie no se pueden concebir desde la individualidad. Es difícil para cualquiera de nosotr@s recordar un momento importante en nuestra vida, fuera éste positivo o negativo, en el que no estuviéramos en relación con otr@s.

Nuestras vivencias, por tanto, son el resultado de la interacción entre la personalidad y nuestra relación con el ambiente y l@s demás, de manera que cualquier experiencia resulta única para la persona que la vive, y cada vivencia está marcada en mayor o menor medida por nuestras experiencias relacionales, pasadas y presentes.

De la misma forma que los seres humanos no podemos vivir en soledad, es muy complicado y poco eficaz tratar de evaluar, comprender y ayudar a alguien sin tener en cuenta su contexto social, sus relaciones, sus vínculos y sus vivencias personales y emocionales.

Entiendo el proceso psicoterapéutico como una relación interpersonal a través de la que podemos comprender, explicar y reducir el sufrimiento excesivo tanto de los adultos como de los niñ@s y adolescentes: “lo mental es fundamentalmente relacional y una mente no se puede construir aislada de otras mentes».

Es duro sufrir un problema psicológico, obsesionarse con algo y no saber salir, sentir que te hundes sin poder remontar, vivir con angustia sin encontrar como calmarte. En el proceso terapéutico tratamos de “romper” los nudos emocionales que nos atan al pasado, trabajamos para curar las heridas que nos impiden decidir con libertad, hasta pasar a sentirnos orgullos@s de las viejas cicatrices que forman parte de quienes somos y así poder disfrutar de verdad de lo que somos ahora.